Las plantas químicas pueden producir muchos peligros respiratorios y causar un gran daño al cuerpo humano. Por ejemplo, vapores tóxicos, gases tóxicos. La inhalación puede causar depresión del sistema nervioso central y del sistema respiratorio de la persona. Las principales manifestaciones son debilidad de las extremidades, mareos, náuseas y vómitos, y opresión en el pecho. En casos severos, puede causar confusión, dificultad para caminar, convulsiones o coma.

